Su lectura me volvió a dejar en claro varias cosas que, a veces, quienes amamos la montaña, olvidamos hacer o tener presentes:
- Siempre avisar a alguien cuáles son nuestros planes antes de partir (si no a equipos como el de Allen se les hace casi imposible encontrarnos en caso de emergencia).
- Llevar siempre el equipo necesario. En zonas como Escocia o los Alpes o Patagonia (o alta montaña en general) eso incluye abrigo suficiente, aún cuando hace calor, aunque pese. Uno no se puede confiar.
- Hacer las actividades que permite el material que uno lleva encima y no intentar, por ejemplo, una escalada en hielo sin piquetas y grampones (aunque parezca obvio).
- Llevar comida y agua (cuando esta no puede conseguirse en el camino).
- Cada uno debe llevar algo de comida y su abrigo, linterna frontal, cuchillo o cortaplumas, etc. (No sirve de nada que quede todo en la mochila de una sola persona. Esa mochila puede caer o perderse, puede perderse la persona…)
- Es fundamental saber usar bien mapa y brújula: voy a repasar todo bien. Y es ideal que cada persona tenga su propio mapa y brújula. No alcanza con uno solo por equipo.
- No llamar a los servicios de emergencia en vano, pero no dejar de llamar cuando la situación realmente parece ameritarlo. Cada minuto cuenta.
- Y la de siempre: si la cosa se pone fea, dar la vuelta antes de que se ponga peor.
Es un trabajo duro, paciente. Toman rocas del entorno para montar escalones, talan ramas, despejan hiebajos, montan bajadas de agua, todo con las mínimas herramientas, en lugares solo accesibles a pie. Si van a trabajar con alguna máquina pesada, tienen que subirla en sus espaldas: a veces son 40 o 50kg que cargan.
Seguramente yo no necesite escalones, ni tanto detallito en un sendero, pero muchas de las personas que me crucé eran mayores, gente de 70 años o más. O gente con ciertas dificultades para moverse. Y me parece justo que ellos también puedan llegar hasta la base del glaciar Blanc o al refugio Pelvoux y disfrutar de un entorno privilegiado.
Los senderos no se mantienen solos, e inviernos duros como el último pueden dejarlo en muy malas condiciones. Así que loas a aquellos que trabajan para mantenerlos abiertos y transitables.