Nadie se atrevería a poner en duda los beneficios de ir al trabajo en bicicleta: reduce la contaminación ambiental, nos ayuda a mantenernos saludables y en forma, y, de paso, nos permite ahorrar unos pesos que de otra manera gastaríamos en transporte.
Sin embargo, un estudio publicado recientemente por investigadores belgas, demostró que los ciclistas inhalan cinco veces más partículas contaminantes que aquellos que viajan en carro.
En zonas de tráfico pesado, los niveles de estas partículas ultra finas, imposibles de detectar a simple vista incluso en una ciudad altamente contaminada, pueden alcanzar los cientos de miles en un centímetro cúbico de aire.
via bbc.co.uk